domingo, 16 de enero de 2011

JUEGOS CON EL PARACAÍDAS

El paracaídas utilizado para desarrollar la psicomotricidad es un instrumento ideal para introducir la cooperación en un grupo. Su forma circula y su tamaño (alrededor de los cinco metros de diámetro) invita casi mágicamente a adultos y niños a agruparse alrededor y a inventar formas de experimentar. La dinámmica específica de su movimiento determinará obligatoriamente un mecanismo de cooperación del que nacerán juegos ,que serán cada vez más divertidos, favorecidos por la forma natural de este instrumento. Cada participante tiene un papel importante en el desarrollo del juego y se hace responsable con los demás de su buena marcha.
La tela ligera del paracaídas (las que se encuentran en los comercios son de nylon) hace que puedan jugar también los niños pequeños porque su uso no comporta peligros. Pueden esconderse debajo sin miedo a la asfixia (pasa siempre el suficinte aire por el agujero central) y se puede caminar por encima sin romperlo, porque el nylon es muy resistente. Además deje transparentar la luz suficiente para que el niño no sienta miedo y pueda meterse debajo con tranquilidad.
Antes de empezar a jugar con el paracaídas es conveniente hacer unos ejercicios preliminares para ir tomando confianza con el material. Para poder jugar bien se necesitan al menos quince niños con la ayuda de los profesores.
Todos se colocan alrededor de la gran tela, extendida por el suelo como un gran disco. A una señal determinada todos sujetn con sus manos el borde y lo ponen e la altura del pecho del niño más pequeño. Es importante que todos puedan verse y que después de cada juego el paracaídas se pose en el suelo otra vez para evitar cansarse demasiado con el movimiento.

1 comentario:

  1. Interesante esta actividad que propones, supongo que será el hecho de trabajar con máquinas en vez de con personas lo que no deja de sorprenderme, ver todas las cosas que se pueden hacer.

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